Llega un momento en el que caes tan bajo, en el que la princesa esta tan destrozada por dentro que solo puede subir o morir. Ese punto de inflexión en el que la llama esta tan candente que puede encender la bomba o arder en su interior, que puede explotar en cualquier momento y prender todo a su paso.
Llega un momento en el que se despierta al monstruo, cansado ya de luchar por los cuentos, por montar la casa, el jardín, el perro y todos los ideales absurdos. Hay princesas de cuento y cuentos para las que se creen princesas, pero sin duda alguna algo tiene que cambiar.
A veces necesitamos encontrar un sentido a nuestra vida, a veces nos sentimos solos en el mundo y solo es en ese momento cuando tenemos ideas tan buenas como plasmar un simple diario en una red social llena de pequeñas hormiguitas buscando salir del olvido.