Deja de meterte en mis sueños que me he casado de verte ahí. Siempre sentado en la silla que para el tiempo, sentado y acomodado sin querer levantarte. Sabes que me aterra el solo mirarte, así que no vuelvas más.. espero controlar lo incontrolable.
Deja de mirarme, de reírte como ya lo hiciste y retozaste entre el cristal que rompiste. Abandona el lugar de la soledad de mi alma, vuelve con ellos y no engañes el destino de tu falsa.
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