jueves, 4 de enero de 2018

Quieta

Me quedare a sus pies, Señor.
No quiero pensar, no quiero sentir, no quiero vivir lo que pasa y soñar lo que nunca ocurre.
Me quedare quieta, inmóvil, esperando una orden que active mi alma, que mueva la esencia, que deje fluir el mundo que se baña en la oscura sombra de sus labios.
Déjeme devorar la penumbra y descubrir sin miedo lo que tanto ansío pero sobretodo... Déjeme olvidar lo que nunca quiso destrozarme y me dejo hecha pedazos.

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